Un clásico en nuestras aguas.

El "4 metros", viejo y nunca bien ponderado por las nuevas y sofisticadas generaciones de kayakistas.

En los años 80´ fue el furor en nuestras costas, se realizaban regatas, travesías, paseos, pesca y cualquier actividad náutica con estas clásicas embarcaciones. Si bien el Kayaksurf no era lo que es hoy y no se lo tomaba como una disciplina reconocida, todo el que remaba en el mar también corría olas en estos kayaks. Por esos tiempos Mar del Plata poseía una de las olas mas largas de sudamérica, (Cabo Corrientes), y era ahí donde se juntaban la mayoría de los palistas a correr olas.

Nuestros ríos, de aguas blancas o de llanura, también fueron recorridos en estos botes; imaginen bajar un clase IV con un kayak de 4 metros.

El aporte de estos kayaks al deporte ha sido enorme, mas aun cuando siguen siendo referentes en muchas competencias, como las Regatas de Mar, las competiciones en pista, etc.

Casi todas las escuelas de kayakismo del país cuentan con algunos de estos botes para la iniciación de niños y adultos en estas salsas; un detalle importante a tener en cuenta es la inborrable herencia que han dejado en muchos excelentes kayakistas de hoy. Es el ejemplo de Jorge Anchorena (hijo), Hernán Mosquera, Cesar Paz, Manuel Carignan, los hermanos Medl y Mariano Buenaventura entre otros, que se han iniciado en kayaks largos y en mi opinión, junto con las facilidades evidentes en cada uno, ha sido un factor determinante para el desarrollo de sus habilidades en este deporte. Manejar a la perfección un kayak de estas características le ha permitido a muchos, adaptarse de manera excelente a los botes de hoy.

Hay muchos kayakistas hoy en día que no han experimentado el surf en un 4 metros, tal vez por una cuestión de moda o porque nadie te vende un kayak largo para ese fín, pero les aseguro que es algo totalmente distinto; velocidad en la ola y en la remada, mas el detalle de una excelente técnica para maniobrarlo en la ola.

El 4 metros fué, es y será un clásico en nuestras aguas.