Playa Varese, Jueves 22 de Febrero de 2007

Evolucionamos??

Surfear en la misma playa todo el año para muchos es una comodidad, uno se familiariza con el entorno, con la gente y con las olas. Sabes como va a romper siempre y conoces a la perfección todos los picos que existen. Por supuesto que no son datos negativos, socialmente hablando, pero que pasa a nivel SURF ? que ocurre con nuestro progreso como surfistas? Voy a poner mi situación a modo de ejemplo, yo soy “local” ? ... de Playa Waikiki para decirlo de alguna forma, ¿por qué? Porque me resultó cómodo, porque es el lugar donde encontramos la mayor actividad de kayaksurf, porque allí puedo dejar mi kayak, mi remo, mi ropa de agua, ahí puedo ducharme luego de salir del agua (muy satisfactorio en los meses de invierno), me despreocupo de los robos, me encuentro con amigos, puedo calentar el agua para el mate, no tengo que orinar (etc) en el agua... y la lista puede seguir. En los últimos meses del invierno pasado comencé a analizar que es lo realmente importante para mi, la comodidad?, la seguridad?, lo social? son aspectos que por supuesto tienen su importancia, pero me detuve a pensar en mi nivel de surf; durante esos meses del invierno fui varias veces a kayakear para el sur de Mar del Plata, mas precisamente a Cruz del Sur y he caído en la cuenta de que no estoy preparado para surfear “tranquilo y cómodo” muchas de las olas que rompen en nuestras costas. Sin ningún interés en querer surfear olas mas grandes o mas rápidas o mas tubulares por una cuestión de orgullo o para darle a mi actividad “recreativa” aires de deporte extremo, el punto es que dentro de esa incomodidad e intranquilidad he disfrutado muchísimo de esas olas. Muchas de ellas surfeadas de manera mediocre al sentirme desprotegido en determinada condición de swell, otras culminando la ola con fuertes golpes contra fondos no muy amigables y coronando la inexperiencia, abandonando mi embarcación y verme estrellado contra las barrancas. La cuestión es que disfrute cada una de esas experiencias y aprendí de ellas; entiendo que siento la necesidad de seguir aprendiendo y que cada golpe en una ola distinta, no mas fuerte ni mas grande, sea una pequeña evolución en mi surf.

Playa Grande fue otra de las playas que me sorprendió, ola rápida, con buena forma, ideal para surfkayaks, creo que fue en Biología donde me di cuenta la gran diferencia entre surfear y pasear en una ola.

Para ponerles un ejemplo mas reciente, este Jueves 22 de Febrero fuimos con Leandro, Lorena y Florencia a Playa Varese, yo hacia mucho tiempo que no surfeaba ahí, creo que desde la época en que tenia un dancer de fibra, unos 8 años. El viento soplaba del NE a las 10:30 hs, entraba la serie con 1,5 metros perfectos de izquierda y una derecha respetable. Leandro Perez entró al agua con su Plaster y mientras yo hacia mis primeros lamentables intentos con mi funboard,Leandro no paró de surfear olas perfectas; salí del agua, guarde la tabla y con cámara en mano saqué algunas fotos. Tubos, profundos cutbacks, invertidos perfectos y un largo floater fueron los resultados de un poco mas de hora y media de buen surf. Apoyando mi teoría, queda claro que no son olas que podamos ver muy seguido en Waikiki (por ejemplo), tampoco Varese es una playa a la que podamos concurrir con tranquilidad en verano, debido a la cantidad de bañistas que nos encontraremos en el agua, pero seguro que es una fija para seguir aprendiendo y surfeando en el invierno.

En un kayak, una tabla o en cualquier cosa que se deslice en una ola, probemos mas olas, chicas, grandes, gordas, lentas y rapidas. No nos estanquemos, evolucionemos y disfrutemos aun mas nuestro deporte Saludos y buenas olas para todos. Martín López / kayakmdq