Viajamos a Bariloche, Marcela, mi amigo Mariano-el Narigón- junto con su esposa de tan solo 12 días de duración (todo un record) a pasar teóricamente su luna de miel. Por supuesto lleve el kayak y me comunique con los hermanos Buenaventura para hacer un par de ríos. Cuando llegamos estaba lloviendo, los ríos estaban desbordados, así que el domingo fuimos a bajar el río Villegas, que esta camino al Frontera y desemboca en el Manso Inferior. Estaba pasado de agua y helado, ya que era de deshielo y lluvia, tardamos una hora aprox. por la velocidad que llevaba, con rápidos muy divertidos con olas de un metro y medio. En el camino de ida (antes de meternos al agua) nos encontramos con Esteban, que nos contó que un derrumbe en el Inferior había hecho una ola muy buena para practicar rodeo, La encontramos y estaba buenísima, era perfecta, se podían practicar todo tipo de maniobras, que por supuesto a mi no me salieron, pero nos divertimos mucho. A la salida nos comimos unos sándwiches abajo de la lluvia con mucho frío y quedamos de acuerdo que volveríamos para hacer el Frontera el miércoles siguiente. A la mañana los pase a buscar, éramos; Mariano, Pablo, Marcela (mi esposa) que fue chofer y fotógrafo y yo, compramos asado buen vino y cervezas. El viaje dura mas o menos 2 hs. A las 2 de la tarde estaba en el agua con Pablo para hacer el primer rápido de la pasarela, que nunca esta, por que la piedra siempre está como 2 mts afuera del agua y en esta oportunidad había formado el rápido por estar abajo del agua.
Un rápido corto pero lindo, después corrimos el cañón de terciopelo, un lugar muy bonito y nos encontramos con Mariano en unas olas que tenían como 2,5 mts. A la derecha tienen un edy muy bueno, asi que también estuvimos haciendo un poco de rodeo ( Mariano con la ola y la ola con migo)
Después decidimos bajar todo el río, los rápidos estaban todos distintos a lo que están acostumbrados a hacer, todos grado IV-V, nunca había echo un rió tan concentrado, ni un solo chiste, Chuqui me miraba y riéndose me decía si me animaba, a lo que respondía: marcame la línea que soy tu sombra, y Pablo venia atrás para sacarme del agua si era necesario ( los putos asta habían llevado botiquín de primeros auxilios, no me tenían fe).
La verdad fue una kayakeada monumental a la salida sacamos las fotos típicas del hito con Chile, fuimos a conocer la hostería que están haciendo la empresa en la que trabajan (Expediciones Río Manso) en Chile a orillas del río en medio de un valle, para la gente que hace rafting o kayakeando. Después nos comimos un asadón (eran las 7 de la tarde) nos tomamos la cerveza y el vino, y a las 10 regresamos.
Desde ya les agradezco a los Buenaventura los días que pasamos en el agua y se volverá a repetir.
Por Fredy Piroli Fotos: Marcela Piroli
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